Abrirse a la cultura abierta

Nuevas herramientas y modos de educar

Hoy más que nunca se vuelve un imperativo incorporar el uso de nuevas tecnologías en el ámbito de la educación, o quizás incorporarse une, incorporarse les docente a una era que ya nos atraviesa, y que en general su alumnado maneja con la fluidez de haber nacido con la computación como un aspecto fundamental de todos los procesos de la vida.
Por el otro lado es muy frecuente encontrarse con docentes que ya sea por una brecha generacional o por la aún vigente brecha digital, experimentan un gran desconocimiento de los modos y lógicas de funcionamiento de los dispositivos móviles, cuestiones que para un adolescente pueden parecer extremadamente básicas como hacer una videollamada, pueden ser un problema para quienes no están habituados a comunicarse a través de estos modos.

En consiguiente es imperativo que les docentes reciban la adecuada formación que les permita utilizar los nuevos medios de comunicación digitales de forma eficiente. 

De la misma manera es fundamental que conozcan e incorporen nuevos softwares y herramientas digitales que les permitan traducir los modelos metodológicos que antes solían desplegar en el aula real con libros y pizarrones, y que ahora deben ser traducidos a formatos digitales para la educación a distancia.

Respecto de estas herramientas en fundamental que estas sean de uso libre y gratuito, asegurando que todes les estudiantes puedan acceder a estos softwares. 

Claramente esta última frase considera inocentemente que todes les estudiantes tienen acceso a una computadora e internet, cuestión que lastimosamente en países pobres o desiguales como es el caso de Chile,  no suele estar asegurado. Pero esta problemática quedará pendiente para otro texto. Por ahora asumiré que se cuenta con estos insumos mínimos para una educación digna del siglo 21.

Volviendo al tema central de este texto, el aprendizaje e incorporación del uso de software de código abierto, ofrece a les docentes un mundo de posibilidades  que se hacen cada vez más imprescindibles para abarcar los nuevos desafíos que plantea no solo la pandemia y el respectivo confinamiento, sino también permite el abrirse a nuevos paradigmas y nuevas formas de pensar el conocimientos y la educación, así como los modelos de trasmisión de información y el concepto de propiedad intelectual, entre una seria de una posibilidades que emergen a la hora de hablar de arte y educación.